¿Por qué un desarrollador de videojuegos?

Recuerdo que la primer consola que probé fue un Atari, no recuerdo el modelo, pero sólo tenía una palanca y un botón. El juego trataba sobre un auto, o lo que parecía ser un auto por que sólo eran unos cuantos pixeles blancos en un fondo azul, que avanzaba esquivando otros autos y que iba acelerando con forme más avanzabas, siguiendo un mismo patrón. Esta fue la parte inicial de ese proceso que terminaría por llevarme a la idea de desarrollar videojuegos.
Después de avanzar en ese camino establecido por alguna persona en algún lugar, en algún momento del tiempo, y terminar mis estudios universitarios, tuve la oportunidad (más por necesidad) de aprender nuevas cosas muy distintas a mi área de estudio, en especial fotografía y música.
Estas áreas fueron las que me llevaron a ver el mundo con otros ojos. El hecho de que la fotografía sea una mezcla de valores numéricos, una ecuación entre el ISO, la velocidad y la apertura para obtener una exposición deseada, pero que al final del día, el trabajo extraordinario depende en su mayoría de la persona que toma la foto y de su visión del mundo. Esa última parte es la que nos lleva a querer crear piezas de arte como cuadros, canciones, películas, libros y claro, videojuegos.
En los videojuegos, cada pieza extraordinaria que se crea es una ventana que nos transporta hacia un momento distinto de nuestro presente, o de nuestra realidad, a pesar de que toma experiencias vividas para mezclarlas con situaciones distintas, quizá un viaje en el espacio, un mundo post-apocalíptico o una historia en nuestro tiempo que saca recuerdos guardados.
Tener la oportunidad de crear, con esa comunidad tan grande que existe en el mundo de los videojuegos, formada por programadores, artistas, músicos, actores, historiadores, entre otros, una experiencia de esa magnitud, capaz de llegar a miles de personas, dejando huella, motivando, cambiando, creo que es suficiente razón para convertirte en un desarrollador de videojuegos.